Un edificio con múltiples usos
El Palacio de Aiete, inaugurado en 1878, fue concebido como residencia aristocrática y posteriormente utilizado con distintos fines. El edificio destaca por su torre-mirador, desde donde se podía contemplar en el siglo XIX una panorámica completa de la bahía de La Concha y del mar de Zurriola, ya que en aquella época apenas había construcciones alrededor, solo caseríos y huertas.
En la planta baja pudo haber una capilla, mientras que la parte superior contaba con espacios de servicio y miradores.
La leyenda de Anthony Quinn
Entre las anécdotas más curiosas que circulan en torno al palacio, se cuenta que el actor Anthony Quinn, invitado al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, pasó allí lo que describió como “la noche más terrorífica de su vida”. Según la historia, abandonó el lugar de madrugada tras escuchar ruidos extraños y golpes de ventanas que le hicieron creer que el edificio estaba embrujado.
El Palacio en tiempos de Franco
Durante el franquismo, el Palacio de Aiete fue residencia de verano de la comitiva oficial. Un detalle llamativo que permitía a los donostiarras anticipar la llegada de Franco era la desaparición de los cisnes de la plaza Gipuzkoa: los animales eran trasladados al estanque del palacio poco antes de la visita.
Jardines diseñados por Pierre Ducasse
El parque del Palacio de Aiete, con más de 75.000 m², fue diseñado por el paisajista real Pierre Ducasse. Entre sus elementos destacan:
- Cuevas y estanques artificiales, que aportaban frescor en verano y servían como espacios de paseo.
- Secuoyas monumentales, plantadas en distintas cotas para generar perspectivas y escalas diferentes.
- Árboles ornamentales singulares, como grandes ejemplares de especies que normalmente se encuentran en aceras o jardines más pequeños.
- Tejos, plantados de tres en tres en referencia al escudo de Gipuzkoa.
Aunque algunos estanques hoy se encuentran en estado de abandono, siguen siendo parte fundamental del diseño paisajístico.
Caminos y paseos
El parque conecta el barrio de Aiete con la zona de Amara y Morlans a través de senderos que permiten adentrarse en un entorno que simula un bosque. Este recorrido es considerado uno de los paseos más bellos de San Sebastián, ya que en pocos minutos se pasa del entorno urbano a un espacio natural.
Construcciones auxiliares
Además del palacio principal, el recinto cuenta con edificaciones de estilo ecléctico, con influencias francesas e inglesas:
- Casa del guardés y espacios de servicio.
- Invernaderos y semilleros en la planta baja de algunos edificios, hoy reconvertidos.
- Palomares en las plantas superiores, destinados a la cría de pichones para consumo.
- Cocheras y dependencias del servicio, hoy adaptadas como biblioteca, centro cultural y bar.
Elementos simbólicos y memoria
El parque acoge también un monumento en homenaje a los deportados a los campos de exterminio nazis, lo que refuerza su papel como lugar de memoria y reflexión.