1. Un enclave singular junto al funicular de Monte Igueldo
El Paseo del Faro constituye uno de los entornos residenciales más particulares de Donostia-San Sebastián. La proximidad al funicular —infraestructura inaugurada en 1912— genera un paisaje único donde las vías discurren entre antiguas villas y zonas ajardinadas.
2. Las villas originales del Paseo del Faro
A lo largo del paseo aún se conservan algunas de las villas históricas edificadas en los primeros desarrollos residenciales del Monte Igueldo. Entre ellas se encuentra Villa Julia, un ejemplo de arquitectura catalogada cuya protección afecta a todas sus fachadas y cubiertas.
La protección implica mantener la estética original, preservando volumetría, materiales y composición exterior. Sin embargo, el planeamiento permite intervenciones interiores y ampliaciones bajo rasante para adecuar estas viviendas a las necesidades actuales.
3. Acceso singular y estructura de la parcela
El acceso a este conjunto de viviendas se realiza a través de un pasadizo y desde este punto se llega a un grupo de villas rodeadas de vegetación y situadas a escasos metros del mar.
La parcela de Villa Julia presenta distintos niveles: una terraza principal orientada hacia la bahía, zonas ajardinadas en pendiente y un garaje situado en la parte inferior.
4. Espacios interiores y relación con el entorno
La planta principal alberga un salón-comedor con salida directa a una terraza abierta hacia el mar. Desde este espacio se accede a las zonas ajardinadas que descienden en terrazas hacia el nivel inferior.
En las plantas superiores se distribuyen varias habitaciones, todas exteriores. La altura de estas plantas permite liberar la vista por encima de las cubiertas colindantes, ofreciendo panorámicas amplias de la playa, el Monte Igueldo y el entorno natural.
La planta ático presenta estancias de gran tamaño y vistas abiertas que abarcan desde la costa hasta equipamientos cercanos como el Tenis de Ondarreta.
5. Posibilidades de ampliación bajo rasante
Aunque las fachadas son intocables por protección patrimonial, el subsuelo de la parcela permite una intervención profunda.
En villas similares de Donostia se han realizado vaciados del terreno para crear:
- Sótanos habitables
- Garajes amplios
- Conexiones verticales mediante ascensor
- Espacios complementarios como zonas de ocio, bodegas, estudios o gimnasios
En el caso de Villa Julia, el garaje actual es de dimensiones reducidas. El planeamiento permitiría ampliar esta zona excavando el terreno y creando un acceso directo mediante ascensor hacia las plantas superiores.
Las terrazas ajardinadas podrían ordenarse en distintos niveles, incorporando usos compatibles como piscina, jardines estructurados o espacios de reunión.
6. Relación con el territorio y movilidad cotidiana
El Paseo del Faro se sitúa en un punto de transición entre la pendiente del Monte Igueldo y la zona llana de Ondarreta. Desde este enclave es posible acceder a pie a la playa y al Antiguo, lo que facilita la vida cotidiana sin necesidad de vehículo.
El entorno combina naturaleza, mar y equipamientos deportivos y culturales. A pocos minutos se encuentran:
- El funicular al Monte Igueldo
- El Tenis Ondarreta y su zona deportiva
- La playa de Ondarreta
- El comercio del barrio del Antiguo
- Restaurantes tradicionales y modernos en el entorno de Igueldo y el Antiguo
7. Valor patrimonial y carácter arquitectónico
Villa Julia pertenece al conjunto de edificaciones históricas que confieren identidad al Monte Igueldo desde comienzos del siglo XX. La protección de sus elementos exteriores garantiza la preservación de una estética ligada a la historia turística y residencial de la ciudad.
Su posición elevada sobre Ondarreta permite entender la relación histórica entre la arquitectura residencial y el paisaje marítimo de la bahía.
8. Un espacio con potencial de actualización y respeto por la memoria urbana
La combinación de protección patrimonial en fachada y libertad parcial para intervenir en el interior y bajo rasante convierte este tipo de villas en ejemplos de cómo adaptar construcciones históricas a las necesidades actuales.
La integración de ascensores, nuevos niveles soterrados o la reorganización del jardín permiten actualizar la vivienda sin alterar su imagen exterior ni su aportación al paisaje del Paseo del Faro.