Se ha producido un descenso del stock de vivienda del 65% desde octubre de 2015

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en Gipuzkoa se vendieron 6.261 viviendas libres en 2021, lo que supuso un incremento interanual del 19% con respecto a 2020.

Si comparamos 2021 con 2019, la compraventa de viviendas libres disminuyó un 7% en Gipuzkoa.

Este elevado número de compraventas realizadas en 2021 viene principalmente impulsado por el ahorro acumulado por las familias como consecuencia de la pandemia, y, aunque las cifras se encuentren por debajo de 2019, ha tenido como colateral que el stock de viviendas disponibles actualmente sea de 1.021 cuando, por ejemplo, en octubre de 2015 rozábamos las 3.000 viviendas disponibles (2.984)

Esto supone que hoy en día el stock de vivienda disponible en venta en San Sebastián sea el más bajo de los últimos 10 años y, por ende, el más bajo desde que existen registros, según un estudio de Areizaga Inmobiliaria elaborado a partir de Big Data inmobiliario.

Observando la evolución del stock de viviendas en San Sebastián puede apreciarse que la crisis inmobiliaria de 2008 provocó una acumulación de la oferta hasta que se produjo un punto de inflexión en octubre de 2015, cuando se alcanzó el pico de las 2.984 viviendas disponibles en venta en San Sebastián.

También se observa una tendencia decreciente en el stock desde 2015 hasta darse una ligera recuperación de la oferta de vivienda en venta a partir de abril de 2020, cuando volvió a incrementarse el stock a causa del confinamiento y la crisis del coronavirus.

En diciembre de 2020 el mercado se volvió a activar, haciendo descender el número de viviendas en venta disponibles hasta llegar a las 1.021 a fecha actual.

Estimamos que esta tendencia se mantenga en el segmento de vivienda de segunda mano a lo largo del primer semestre de 2022 debido a las condiciones macroeconómicas; tasa de ahorro de las familias y las actuales facilidades de financiación.

En obra nueva, en cambio,  la escasez de producto disponible se prolongará durante más tiempo por un cúmulo de circunstancias; la particular orografía de San Sebastián que limita el crecimiento de la ciudad, el incremento de la demanda provocado por la pandemia en la búsqueda de viviendas con terrazas, jardines y espacios exteriores (parámetros a los que la obra nueva puede acomodarse de manera más flexible) y, por último, por la afección a corto – medio plazo del incremento de los costes de construcción provocados por la subida del precio de la energía.

Noticia publicada en Diario Vasco y Ejeprime.